Tras los hechos acontecidos la noche de ayer en el centro comercial Real Plaza, Don Guillermo se pronunció:
«Lo acontecido anoche en la final del concurso de coplas no tiene nombre. En cuarenta y siete años de trayectoria musical intachable, jamás hemos recibido una afrenta en ninguna ciudad del #Perú. Pero anoche, fuimos víctimas de la prepotencia, la matonería del gerente de Real Plaza, auspiciador del evento referido; quien, valiéndose que era dueño de casa, – airadamente- obligó al sonidista a que nos corte el sonido.
Como siempre, nosotros tratamos de ser puntuales. Nuestra actuación estaba programada para las 9 y 30 de la noche y nosotros estuvimos desde las 8 para realizar algunas coordinaciones.
Inexplicablemente, sin tener consideración alguna a nuestra trayectoria, nos hicieron esperar hasta las 12 y 30 de la madrugada, a pesar de nuestros reiterados reclamos.
Esto originó la justa protesta de algunos integrantes del grupo, cuando -desde el es escenario- al observar que el público se había ido, uno de ellos hizo mención a otro centro comercial de su competencia.
Esto motivó que el gerente aludido se pusiera rabioso. Yo subí al escenario para hacer las correcciones pertinentes, pero el iracundo señor no entendió de razones y obligó, prepotentemente, nos apaguen el equipo de sonido.
Yo no entiendo, por qué el comité de carnaval no hace uso del hermoso coliseo que tenemos, y tiene que recurrir al vecino a pedirle un ambiente que no reúne las condiciones mínimas para esta clase de espectáculos.
Nosotros no merecemos este tipo de afrentas. Yo acepté este compromiso a solicitud de ellos, jamás fui a ofrecerme. Ojalá, para los próximos años, hagan realidad las sugerencias que reiteradamente he alcanzado. Y, por favor, que las comisiones estén conformadas por gente cajamarquina y no por gente extraña que solo busca cuantificar sus intereses».